Empezaré esta entrada hablando de una experiencia que tuve en mis primeras prácticas que me marcó mucho sobre los conocimientos de las nuevas nutriciones en el panorama sanitario actual… 
Estábamos mi compañera y yo haciendo la ronda de goteros por la noche y de repente entramos en la habitación de paciente que tendría unos 65 años. Estuvimos hablando con su hija un poco y resulta que era vegetariano, a lo que en ese momento le trajeron la comida, y yo como vegetariano pensé: “Que comerán en los hospitales la gente vegetariana”, claro, yo pensando en todas las alternativas no cárnicas que hay a la proteína: huevos, levadura nutricional, leche y todos sus derivados, seitan, tempeh, tofu, soja texturizada, legumbres en sus formas primarias (garbanzos, edamames, lentejas, judías…) y muchísimos más…
En ese momento me pasaron por la cabeza tantos alimentos posibles ya no solo proteicos, si no también con bastante hierro para suplir la carencia de “Hierro no Hem”, además de alimentos con B12 o sus respectivos suplementos para “dietas vegetarianas más estrictas”
Y cuando le trajeron la comida era: “Hervido sin sal y un vaso de leche con cola cao, azúcar y galletas” (porque, además, mi paciente era cardiópata y diabético)
En mi cabeza pasaron tantos pensamientos en ese momento… “Donde está la proteína de mi paciente… ¿Tan difícil seria hervir un huevo, aunque sea sin la yema? porque, con la leche solo, no llega al 15% de proteínas que debe ingerir…” además de “Mi paciente… Es diabético… ¿Por qué le traen un vaso de leche con azúcar y cola cao, teniendo edulcorantes acalóricos o polialcoholes? (sacarina, eritritol, stevia…) (de los cuales, también deberíamos hablar porque no son tan buenos como nos quiere hacer pensar la sociedad) y ya no hablar de las galletas las cuales están repletas de azúcares, harinas y aceites refinados…”
Además de nuestro paciente 1, una amiga mía fue también paciente, durante un tiempo, y pude ver bien, el mismo protocolo: comidas pobres y repetitivas, falta de macronutrientes y micronutrientes esenciales, uso de harinas, azúcares y aceites refinados en vez de su versión menos refinada…
En ese momento me di cuenta que ya no solo para vegetarianos o veganos si no para la sociedad en general también, la Sanidad Española, no estaba preparada.
Imagen destacada obtenida de Unsplash (Uso gratuito bajo la Licencia Unsplash) Imágenes del artículo provenientes de Dia Mundial del Veganismo